La flexibilidad cognitiva es la capacidad de revisar sus planes frente a obstáculos, contratiempos, nueva información o errores. Esencialmente, es su capacidad para adaptarse cuando cambia una situación. La flexibilidad cognitiva se fortalece cuando su cerebro tiene más conexiones y vías neuronales. Las vías neuronales son como carreteras que conectan dos áreas diferentes del cerebro. Cuantas más vías neuronales se creen, más caminos disponibles para hacer conexiones, lo que aumenta su capacidad para procesar información y la velocidad a la que puede tomar decisiones.
Una persona que posea flexibilidad cognitiva, tendrá la confianza para sugerir ideas frescas e innovadoras, establecer conexiones más sólidas con un equipo global y prosperar en un entorno acelerado. Estas son cualidades vitales que le ayudarán a prosperar en el trabajo. Por otro lado, el mundo de los negocios se mueve rápidamente. Es por eso que las empresas necesitan un lugar de trabajo que tenga la capacidad de hacer malabarismos con un flujo de trabajo complejo, comprender los mercados en rápida evolución, administrar las necesidades de los clientes en constante cambio y comunicarse con un equipo internacional en diferentes zonas horarias.
Adquirir la habilidad de la flexibilidad cognitiva te permitira:Construir Relaciones
La flexibilidad cognitiva es crucial cuando se trata de crear un entorno colaborativo exitoso. Cuando trabaje en proyectos grupales, es probable que deba administrar varios clientes, así como las diversas ideas y formas de trabajar de sus colegas.
Pensar diferente
En un mundo cada vez más automatizado y basado en datos, usar la intuición humana para tomar riesgos medidos puede brindarle una ventaja sobre la información generada por computadora.
Realizar múltiples tareas
Ser capaz de asumir múltiples tareas, priorizar y mantener la calma cuando cambian los requisitos es una habilidad valiosa en todos los entornos profesionales.
Para desarrollar esta habilidad puedes tener un modelo a seguir de flexibilidad cognitiva. Identifique a alguien que sea especialmente hábil en la flexibilidad cognitiva y observe cómo se enfrenta al cambio. Trata de reflejar sus métodos y actitudes la próxima vez que trabajes con ellos. De igual manera sal de tu zona de confort ya sea que se trate de probar una nueva comida, un deporte, un festival de música o un destino de viaje, probar algo diferente puede ayudar a estimular el cambio.