A medida que entramos cada día más a la era de la Inteligencia Artificial (AI), la pregunta esencial es que ¿si la IA trabajará para nosotros o si nosotros trabajaremos para la IA? Sin embargo, la opción menos tomada en cuenta es trabajar conjuntamente para el progreso y mejora de la humanidad. Por esta razón, la educación en CTIM – Ciencia, Tecnología, Ingeniería, y Matemáticas – debe complementarse con educación en las Artes Liberales. Estas incluyen idiomas, literatura y filosofía, entre otras áreas de estudio.
Hoy en día, los jóvenes se sienten más atraídos hacia las carreras relacionadas con CTIM, basándose en la idea de que estas son más lucrativas. Con la tecnología predominando casi todas las áreas de nuestras vidas, tiene más sentido -de manera superficial- ilustrarse sobre el último texto del aprendizaje de máquinas, que sobre El Ruido y la Furia. Nadie ha sido contratado basado en este último, a excepción, tal vez, de los profesores de literatura. De hecho, este fue un punto clave en la audiencia de confirmación de Betsy DeVos. Durante dicha audiencia, el Comité de Educación del Senado de Estados Unidos se centró en este tema y la Sra. DeVos expresó confianza en que el Departamento de Educación se encargaría de “… promover la importancia de la educación CTIM a los distritos escolares locales y estatales, y alentarlos a priorizar el financiamiento para esas actividades”. El dinero vendrá de las fuentes donde se invierte, y todos los indicadores apuntan hacia las computadoras, entonces nos preguntamos ¿Qué se puede ganar del tiempo invertido en el estudio de Artes Liberales?
Nos estamos moviendo a una era en la que pronto habrá muy poca gente en el mundo occidental que haya tenido una vida sin computadoras.
Las Artes Liberales, en general, no proporcionan habilidades específicas para futuros empleos. A decir verdad, más bien sacan a relucir las habilidades interpersonales de sus estudiantes: el pensamiento crítico, la comunicación escrita y oral, la ética, la empatía, entre otros. Estas son las habilidades que los empleadores realmente necesitan a la hora de formar equipos, ya que a menudo estas son las menos desarrolladas. Es decir, las personas pueden saber perfectamente cómo funciona la computadora delante de ellos, pero no tener ninguna conexión con la persona que tienen a la par. Aquí es donde entra en juego la educación de las Artes Liberales.
Una idea famosa en la psicología popular es la del “individuo que utiliza más el lado izquierdo o el lado derecho del cerebro”. El lado izquierdo utiliza la lógica, la matemática y es lineal; mientras que el lado derecho es creativo, aleatorio y artístico. Si bien la ciencia ha desmentido, desde hace mucho tiempo esta idea, sigue estando profundamente arraigada en nuestra cultura. La música, por ejemplo, abarca todos esos aspectos. El Departamento de Música de Stanford tomó en cuenta todo esto al diseñar su Maestría en Música, Ciencia y Tecnología, con cursos en percepción musical, en el procesamiento de la señal relacionada con la música, en la interacción hombre-computadora, en la síntesis, etc. La integración de habilidades es la solución no solo para el desarrollo personal, sino también para el desarrollo profesional.
Cuando los empleadores tienen a cincuenta solicitantes para el mismo trabajo, no se preocupan demasiado por las destrezas técnicas de cada solicitante; los que las poseen, logran llegar hasta la entrevista. Lo que realmente necesitan saber es ¿Cuál es el potencial del empleado? ¿Puede la persona razonar, evaluar, dirigir, seguir y/o cooperar? ¿Tiene la persona un pensamiento reflexivo, creativo y/o habilidades para resolver problemas? Estas características y muchas otras solo se desarrollan plenamente a través de una educación en las Artes Liberales. Estas mismas sirven para equilibrar las destrezas técnicas. En última instancia, aunque los empleadores necesitan personas con habilidades técnicas – lo que cada día se está volviendo más importante- también necesitan que esos profesionales, sean humanos. Las Artes Liberales son los cursos donde los estudiantes se encuentran con su lado humanitario.
Del mismo modo, los empleos que generalmente son asociados con las Artes Liberales también necesitan complementarse con lo más avanzado en la tecnología. La educación, por ejemplo, tiene una enorme presencia en línea, desde las universidades tradicionales que ofrecen muchos de sus servicios en línea, hasta aulas en línea como Coursera y Udemy, que trabajan con universidades para brindar diferentes certificaciones a instituciones privadas. Actualmente, las galerías de arte de todo el mundo están utilizando aplicaciones internas para ayudar a sus visitantes a descubrir el arte de una manera más interactiva y personalizada. Autores y dramaturgos están utilizando aplicaciones como Scrivener y Final Draft Writer en lugar de, o en adición a, los programas de procesamiento de textos habituales. Con el fin de desarrollar estos programas, el ingeniero y el usuario deben ser capaces de comunicarse entre sí, de lo contrario la retroalimentación y la respuesta de los mismos, podrían fallar.
Nos estamos moviendo a una era en la que pronto habrá muy poca gente en el mundo occidental que haya tenido una vida sin computadoras. Esto se ha denominado la Cuarta Revolución Industrial, y a diferencia de las tres primeras, las máquinas no están aquí para hacerse cargo, sino para explotar y aumentar nuestro poder. El reto, una vez más, es aprender a trabajar junto con las máquinas para el mejoramiento de todos.
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