Uno de los aspectos administrativos más importantes y que es usualmente obviado es el desarrollo de la fuerza laboral- ayudar a que los colaboradores mejoren sus habilidades e incrementen sus conocimientos. Sin embargo, por una variedad de razones, esta iniciativa tan esencial es muchas veces ignorada. Como consecuencia, las compañías sufren una amplia pérdida: talento de calidad.
Una de las razones principales por la falta de esta práctica es el temor de invertir en un empleado que eventualmente abandonará la compañía. Sin embargo, a como Henry Ford declaró numerosas veces “Lo único peor que entrenar a tus empleados y que dejen la compañía, es no entrenarlos y que se queden”. Existe la creencia de que contratar a un empleado con experiencia y que ha sido entrenado por otra institución tiene un costo más bajo que entrenarlo uno mismo. Pero, este es un pensamiento erróneo.
Entonces, ¿por qué deberían las compañías invertir en el desarrollo de su personal en vez de contratar personal previamente entrenado?
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Atrae y retiene a empleados talentosos
La retención del cuerpo laboral es un gran reto para cualquier empresa, pequeña o grande. Así como también lo es el proceso de reclutamiento. Poner en práctica un programa de desarrollo laboral puede disminuir dicho desafío. Al invertir en su avance profesional, los empleados se sienten valorados por la organización y los motiva a continuar y crecer dentro de la misma.
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Promueve lealtad y productividad
Es una regla básica, tener un interés honesto en el desarrollo de un individúo construye lealtad. Según estudios realizados, los empleados leales son más comprometidos y tienen mayor motivación. Adicionalmente, los colaboradores omprometidos son más productivos y requieren menos supervisión.
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Crea personal con potencial de promoción
Siempre es una buena idea llenar puestos de gerencia al promover empleados dentro de la compañía. Estos están familiarizados con las labores diarias de la empresa, su cultura y sus clientes. El desarrollo laboral entrena a los empleados actuales y los prepara para futuras promociones. También, ayuda al empleador a identificar a aquellos con las aptitudes necesarias para dichas promociones.
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Exige a las empresas a ver hacia el futuro
Es importante estar consciente que el desarrollo laboral es una actividad continua, las compañías siempre deben ver hacia el futuro. Los gerentes deben preguntarse “¿qué tipo de liderazgo y habilidades necesito?” Preguntas como estas le exigen al empleador ver más allá del presente, en especial porque el desarrollo laboral no se puede realizar sin una planificación formal. El entrenamiento que funcionó exitosamente el año pasado puede que no funcione el próximo. Las compañías deben tomar en consideración las futuras tendencias a la hora de definir un plan de desarrollo profesional.
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Ayuda a las compañías a ahorrar y obtener ganancias
Empleados seguros, leales y entrenados tendrán un mejor desempeño laboral a la larga. Propondrán nuevas ideas y contarán con las herramientas necesarias para ejecutarlas. Por ende, serán más eficientes y competentes. Esto conllevará a la reducción de costos dentro de la organización. Adicionalmente, a través de la promoción interna, evitarían gastos de reclutamiento, los cuales pueden llegar a ser excesivamente altos.
El entrenamiento profesional no necesita ser una tarea costosa y elaborada. Es más que todo un asunto de que los gerentes se tomen el tiempo de entender a sus empleados, reconocer sus habilidades y necesidades, y guiarlos para llenar esos vacíos. Los empleados son el activo más importante de cualquier compañía; invertir en su entrenamiento y desarrollo puede ser crucial para el futuro éxito de la organización.